A Ricard Ibáñez lo sigo desde hace mucho tiempo: desde que realizaba artículos en la revista de juegos de rol Líder.
Bien, el caso es que allí nos encontrábamos una pandilla de frikis de rol: algunos con más años que otros.
Ricard y Antonio estuvieron comentando al principio de la charla cómo la editorial NSR (No solo rol) les dio carta blanca para hacer el juego tan extenso como quisieran (las palabras fueron "el tamaño no importa"), y claro ha pasado lo que ha pasado: que el juego tiene esta extensión:
La mayor parte del tiempo se estuvo comentando dudas y/o curiosidades sobre la parte de combate del "manual" (al que yo llamaría: "Introducción a Aquelarre" si fuera alemán): los que jugais a rol ya sabréis que es el punto que más polémica suscita siempre a la hora de determinar quién pega antes, si puedo esquivar o si puedo llevar una katana en la edad media española (Ricard me dijo que como tuviera cojones de sacar una katana en una de sus partidas, me invocaba a una lamia que me iba a chupar la sangre. Mi personaje moriría pronto aunque contento).
Entre medio de todo esto, hubo tiempo para comentar cosas de otros juegos, como fue el caso de "El Capitán Alatriste" (también realizado por Ricard); de si Aquelarre iba a tener un apoyo de revista electrónica como es el caso de "Los papeles del Alférez Balboa" para Alatriste.
Nos aseguraron que seguro que iba a haber algo: un blog por supuesto, y después es posible que algo más. Conocí también al coordinador que lleva "Los papeles del Alférez..." y nos dijo que el número 4 es "de inminente aparición"... más o menos (sobre todo por algunas cosillas referentes al "nuevo" suplemento que aparecerá después del nuevo núero de "Los papeles...".
Muchas referencias bastante frikis sobre películas, juegos de rol, artículos de comentarios desastrosos sobre aquelarre por parte de algunos inconscientes (que dijeron que Aquelarre era un manual satánico), Plutón Berbenero, etc. etc. etc.
Desgraciadamente tuve que irme antes de que la charla terminara (había quedado con mi mujer para recogerla al salir del trabajo y ya iba tarde). Eso sí, me dejó un gran sabor de boca esa charla con los autores de la nueva edición de Aquelarre. Ganas tengo ya de que salga para poder hincarle el diente.
Hasta pronto Ricard y Antonio.
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