El siguiente post es un texto original de Misia y Be-Candy Girl. Podéis encontrarlo en la página:
COSAS DE FRIKIS
Ser novia de friki no es fácil. Cuando una conoce al primer friki de su vida, abre una puerta a un mundo desconocido...
1: Chica conoce friki
Se le nota, no es como los demás. No sabes qué es, pero tiene algo distinto. Puede parecer un gafapasta, o un geek, o un nerd cualquiera, pero es mucho más que eso. Es un friki.
A veces dice cosas raras, pero tú piensas "¡qué mono!". Tiene un brillo especial en los ojos así como disperso, como de no estar muy pegado a la realidad; un brillo que a veces, cerca de "ciertos objetos", se transforma en fanatismo. Pero no te importa (al principio). Tú caes, y entras en otra dimensión.
2: Chica sale con friki
El primer obstáculo que hay que salvar es el enorme desconocimiento que una no-friki tiene del universo paralelo en el que se mueve el individuo que ha adoptado por novio. Estás hablando tranquilamente, haciendo el comentario más inocente, y de repente ves como tu chico se pone rojo, rojo, abre mucho los ojos, se le hincha la vena del cuello y abre y cierra la boca sin acertar a articular palabra. Tú deduces que has hecho algo malo, pero... ¿qué? Dos ejemplos, por cortesía de Misia:
- Has llamado "muñequitos" a sus miniaturas. Error: sus miniaturas merecen el máximo respeto y un tratamiento de ídolo totémico. Hay que darles el nombre adecuado, sin diminutivos. Y nunca, NUNCA, asociar el calificativo "mona" a ninguna de ellas.
- Sin darte cuenta tus manos han enrollado uno de sus cómics/revistas-de-(ahora sí)-miniaturas. Llama a urgencias... Puede que no te abandone, pero siempre te quedará la sospecha de que te la tiene guardada y que por las noches te observa mientras duermes, planeando la justa venganza. Si tu friki pertenece a la modalidad coleccionista-de-espadas, ojo, amiga.
A pesar de estos "pequeños desencuentros", el momento más difícil llega cuando hay que hacerle un regalo. Te pasas dos semanas pensando qué puede hacer feliz al frikinovio, porque no es cuestión de regalarle un jersey de Ralph Laurent y que te ahorque con él. Decides ir a la busca y captura de un regalo "línea friki", pero la cosa no va a ser fácil.
Si decides regalarle una figura, confía en estas tres reglas:
A- La cara de felicidad del friki será directamente proporcional a la fealdad del bicho que se regale. Sólo hace falta ver los orcos, los trolls o a Conan.
B- A ser posible regala algo que contenga un arma mortal, aunque sea de mentira. Si tiene espada, puñales, metralleta, garras, colmillos o pinta de poder abatir un abeto de un soplido le molará. Y si lo tiene todo junto, friki priapístico asegurado.
C- Si tienes que decidirte entre regalar al bueno o al malo del asunto, regala al malo. Tiene más glamour.
Claro que nada de esto es aplicable en el caso de Kill Bill, pero cuesta aceptar regalarle al novio una tía que esté más buena que tú.
En fin, un testimonio real de Misia: "¡Oh, esas tiendas de comics, figuras y demás friki-cosas...! Qué mundo. Yo estaba de lo más despistada, y los dependientes (bajitos, redondos y con poco pelo, como todos los frikis -menos mi novio, claro-) me miraban como si en la tienda hubiera aterrizado un alienígena. Yo, tras más de quince minutos mirando sin ver las estanterías, y dando vueltas para conseguir salir del colapso provocado por tanta figura y tanto bicho, me decidí por un Alien -ya me había informado de que era una de las pelis adoradas por el frikinovio-. El nuevo colapso llegó al descubrir que había por lo menos ocho figuras distintas de alien y que según la peli había evidentes diferencias (um, ¿evidentes?). Al final compré el bicho, que cumple las tres reglas: es feísimo, tiene dientes, garras, es letal y es el malo. Si no le hubiera gustado al friki-novio, la que se hubiera puesto como un alien hubiera sido yo y le hubiera colgado de mi balcón por los pulgares. Eso sí, vestida con un disfraz de Elektra".
Con la experiencia en frikis adquirida con el tiempo, entendemos que los friki-dependientes con los se encontró nuestra amiga Misia estaban en estado de shock por tener cerca unas tetas reales, más allá de las de la Lara Croft tamaño natural de al lado del mostrador. Normal, en las tiendas frikis no suelen entrar clientes vistiendo falda negra de tubo, escote, medias negras y taconazos.
Lo que nos recuerda: Chicas, apuntad. La obsesión con el sexo es una característica básica del friki estándar. "Y de todos los tíos" podréis alegar. Compañera, si dices eso es que nunca has salido con un friki. En su defensa hay que decir que, según las encuestas realizadas entre las frikinovias, suelen ser muy imaginativos (y eso es bueeeeno). El frikiconsejo de hoy: Si no se te ocurre ningún regalo, opta por el sexo.
Nunca falla.
Los regalos no son el único punto de desequilibrio en la relación.
Hablemos, por ejemplo, de las escapaditas románticas. Habla CandyGirl: "Mi chico llegó con el folleto de una casa rural. Ahí fue cuando debí empezar a sospechar.
Frikinovio: En mitad de la Sierra de Gredos... El pueblo mas cercano está a 10 kilómetros, los móviles no tienen cobertura y ...este fin de semana hay luna llena. ¿No es perfecto?
Yo: Friki mío, ¿te encuentras bien?
Frikinovio: ¿No te gusta?
Yo: Primer finde juntos, sin padres, sin frikicompañeros de piso... Me encanta.
Frikinovio: ¿Verdad? A Julio, Felipe y Mariano les va a flipar.
Yo: A Jul... !?
Frikinovio: Y a los amigos de Paco del instituto. Para una buena partida de Vampiro tenemos que ser por lo menos 10, en esa casa cabemos de cine y en los alrededores hay una iglesia en ruinas que tiene que acojonar de noche. Cari, vas a alucinar con el rol en vivo.
Yo: Pues si quieres que este finde alguien se ponga el dos-piezas-Princesa-Leia, se lo puedes ir pidiendo a Julio y a Mariano. Tú sí que vas a alucinar con lo ideal que les sienta!".
3: Chica deja friki.
Algunas veces, el amor no dura para siempre. Es la parte triste, la que pertenece a la intimidad del friki y su ex-chica, y no vamos a entrar en ello aquí. Baste decir que la convivencia no suele ser fácil, y que los pisos de 35 metros cuadrados no están hechos para parejas mixtas.
En caso de ruptura, nosotras recomendamos no devolver los regalos. Los modelitos de Princesa Leia esclava-sexual-con-moños-postizos-incluidos, de Wonder Woman, de Sailor Moon y de la-ya-mentada Elektra te pueden venir bien más adelante. Las espadas de luz no hacen juego con nada y ¿qué demonios vas a hacer tú con una figura de Spiderman de metro noventa? Por no hablar de que, a pesar del curso intensivo de frikez al que te ha sometido el ya ex-frikinovio, el Alien te sigue pareciendo muy feo y no lo quieres de vuelta en tu vida. Te quedas los regalos.
Además, ¿para qué quieres una tostadora capaz de esto?
Y también, si puede ser, te quedas al friki en la nómina de colegas. Ya que te ha introducido en el vicio de la Ciencia Ficción, tiene la responsabilidad de aconsejarte qué leer cuando te termines "Dune".
4: Chica conoce otro friki
Vuelta a la normalidad. Vas al cine a ver comedias románticas en las que nadie es verde ni vuela. Tomas café con amigas y conoces chicos que no saben quién es el Rondador Nocturno. Vives tranquila. Hasta que vuelve a pasar: una conmoción en la fuerza y conoces a otro friki. Esta vez te confías, porque ya no eres una novata en el mundo friki, cuando sin previo aviso se abre ante ti otra rama de la frikez. Si el primero se movía en la esfera manga, tu segundo frikinovio será fan de Marvel. Aunque podría ser peor... Chicas, si oís pronunciar DC, corred en dirección contraria; por lo menos aquellas de vosotras que hubieseis jurado que "Marvel" es una marca
de electrodomésticos.
Los de DC son aún más raros.
En el plano práctico, cuando te has acostumbrado a regalar katanas y comics de Battle Royale con cierto criterio, va el nuevo frikinovio y te cambia las referencias. Y vuelta a empezar. Tranquila, amiga, hay cosas que nunca cambian. Después de todo, un friki es siempre un friki, sea filojaponés o filoamericano, filocósmico o filofantástico. Recurre al sexo.
Frikiconsejo: Con el tiempo se te van quedando cosillas. Aprovecha y aprende, nunca sabes cuando te van a venir bien esos conocimientos. Imagina que un chico te dice que la mujer de su vida será aquella que sepa lo que es el adamantium. Por supuesto, tú sabes qué es el adamantium. Y también sabes que el Taumo (o Thaum) es la unidad básica de potencia mágica, establecida universalmente como la cantidad de magia necesaria para crear una paloma blanca pequeña o tres bolas de billar de tamaño normal. Y que "ser o no ser" en Klingon se dice " taH pagh taHbe' ".
NOTA de CandyGirl al ChicoAdamantium: Aprovecho la ocasión para decirte que me lo sigo pensando.
5: Chica conoce un "no friki", y no le gusta.
Y claro, llega un momento en la vida en que una le dice a su madre: "Mamá, he conocido a un chico".
Y ella "¿Éste habla élfico?
Chica: "No, mamá, que cosas tienes, ese era Manolo, que ahora vive en Murcia y es registrador de la propiedad".
Madre: "Ya. Entonces, ¿lleva un disfraz de Spiderman debajo de la camisa?".
Chica: "Mamá, lo de Joaquín no era un disfraz, era una camiseta muy realista".
Madre: "Ya. ¿Pero lo lleva?"
Chica: "Noooo!"
Madre: "Y entonces, ¿a éste qué le pasa? ¿Qué cosa rara le gusta?
Testimonio real de la vida de CandyGirl
Las madres son clarividentes. La cuestión es que cuando te has acostumbrado a un friki, los no-frikis saben a poco. Aburren. Dan ganas de decirles "anda, chaval, y búscate un hobby".
Y otra vez vuelta a empezar: a poner un friki en tu vida.
Nota aclaratoria. Podéis encontrar más textos de Misia y Be-Candy girl en esta otra página:
QUÉDATE A DORMIR