Los crímenes de Oxford

Argumento

A ver, cuento algo SIN ESPOILERS (aunque la verdad, lo mismo da): un joven matemático (y con unos increíbles ojos azules) interpretado por Elijah Wood va a Oxford para que el profesor de sus sueños le eche una mano con su tesis. Vive en casa de un par de mujeres (una vieja y su hija). Matan a la vieja. Y a partir de aquí la búsqueda (forzada) del asesino.

Diálogos

Una película no es un libro. En una película los diálogos no deben ser forzados: todo lo contrario, tienen que "parecer" reales y este es uno de los grandes fallos de la película.

Los primero 15 minutos todas o casi todas las conversaciones parecen metidas con calzador, demasiado diálogo y usando un lenguaje "escrito" más que hablado. Hay un momento en estos primeros 15 minutos que hasta para hablar un protagonista con otro parece que van a ir a un lado para (después de soltar el rollo) volverse por donde han venido. Entonces ¿para qué ibas para allá?

Sexo

Vamos con otro punto negro de la película: las escenas de sexo. Yo no sé cómo ni dónde habrá ligado Álex de la Iglesia. Ya sabemos que es vasco y que allí cuesta mucho arrimar la sardina al ascua, pero es que la manera en que los protagonistas tienen sus escarceos es poco menos que:

- ¿Vamos?

- ¡Venga!

Además de meter las escenas más subiditas de tono cuando no parecía que debían ir.

Eso sí, las tetazas de Leonor Watling molan un webo (¿se ha operado o ya las tenía así?).

El asesino

Llega un momento en la película que hasta te olvidas de que los crímenes los está cometiendo "alguien", pero además es que te da igual.

En conclusión: esperad a ir a verla al videoclub (si no ya habéis visto todas las películas anteriores y queréis ver algo no visto antes).