Voy a intentar explicar el por qué no se ha de votar en blanco si estás en contra de los políticos de mierda.
Si bien el voto en blanco se considera como que emites tu opinión en contra de todos los candidatos en contienda, hay quien advierte que esa opinión está en cambio expresada por el voto nulo y que el voto en blanco expresa en realidad indiferencia ante las opciones en una elección (es decir que no te importa quién salga).
Pues mire usted, yo no estoy indiferente de quién salga. Quiero que no salga NINGUNO.
En España, según la Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General, en su artículo 96, punto 5 dice: "Se considera voto en blanco, pero válido, el sobre que no contenga papeleta y, además, en las elecciones para el Senado, las papeletas que no contengan indicación a favor de ninguno de los candidatos".
En España el método de contabilización electoral es el de la Ley D´Hont. Este sistema, a diferencia de otros como el Sainte-Laguë, distribuye de forma poco representativa -aunque proporcional- los votos. En España, el porcentaje mínimo para tener representabilidad es del 3%, siempre. El sistema electoral, gracias a esta ley de distribución de votos, funciona por cocientes. El voto en blanco se suma al número total de votos del escrutinio, a partir del cual se calcularán los porcentajes de representación. Así, un elevado voto en blanco significa elevar considerablemente el número de votos necesarios para llegar al 3% del total, lo que dificulta la representabilidad de los partidos minoritarios.
Por tanto, esos votos en blanco no se asignan a ningún partido directamente, sino que se acumulan en los partidos más votados pues tienen más fácil acceder al cociente porcentual de representabilidad.
Lo pongo más claro: tu voto en blanco va al partido más votado en tu jurisdicción.
Pues ya sabéis.
1 Personas humana han comentado:
Correcto! Creo que lo había leído hace unos años, no recuerdo si lo habías puesto tu mismo en otro blog... Un abrazo!!!
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