El sábado y el domingo

Efectivamente, como puse hace dos post, el sábado fue muy animado: el almuerzo, cine (película: oceans 13... mejor que la dos, pero peor que la primera, la verdad), recogida de las dos hijas de Babé. Llegada a casa del lobo, traslado a una casa lejana :P, singstar, DDR y Guitar heroes...

El domingo fue más interesante aún.

Recogida de Babé por la mañana tempranito. Y el coche va y empieza a hacer "ruiditos" raros cuando arrancaba (mal rollito total).

Llegamos a Sevilla y nos vamos a los baños árabes. Relajación (esto hay que repetirlo... otra vez).

Salimos de los baños árabes como flotando (jejejeje), y nos vamos a la plaza de El Salvador de tapitas: salmorejo, pincho moruno y pechuga a la naranja.

Llamada al Lobo: ¿japonés? Mmmsí. Llamada al gotitio: ¿japonés? Mmmno. Visita a la abuela que hace mucho que no la veía.

Japonés, tetería (mierda, está cerrada), Buddha del mar (joño, Esteti100 y Ninfa nocturna).

- Vamos a Nervión

En ese momento me acordé de los "ruiditos raros" del coche. Vamos a ver si me arranca.

Efectivamente y NO.

- Lobo, me hace ruiditos raros el coche y no arranca.

- A ver... Qué clase de ruiditos.

- Suenan unos pitídos.

- ¿Son tres pitidos?

- Mmm. No sé. Creo que sí.

- Entonces es de la tarjeta gráfica.

(Chiste exclusivo para amantes de la informática).

Llamada a la grúa. Y a esperar.

Todo esto bajo un Sol de justicia y un calor de cojones. Menos mal que tenía el coche al lado del Chile y tenían aire acondicionado.

Bueno, tranquilos que ya pronto llegamos al final del día (porque esto se alargó desde las 8:45 de la mañana hasta prácticamente las 00:30 de la noche, digo lo que estoy contando, no lo del coche).

Llegada de la grúa y le hacen un biberón al coche:

- No vayas a desconectar el motor para que se recargue la batería. Llega hasta Dos Hermanas.

- ¿Y si no se recarga el alternador la batería?

- Pues tendrás que cambiar la batería.

Llegada a Cuatro Tetas al taller y hago la prueba definitiva: apagar el motor y ver si arranca:

Efectivamente y NO.

Bueno, pues dejo las llaves en el buzón del taller (recordar mañana llamar a primera hora para decirle qué es lo que le pasa al coche), e ida a casa con Lobo y Babé.

Hablar, hablar y hablar durante mucho tiempo. Enseñar fotos antiguas de mis padres y de mi cuando era chico.

Comida de palomitas (proporcionadas amablemente por Lobo).

Yo hice la cena: Tortellini de queso con carbonara (para uno) y con boloñesa (para otra). Yo con el clásico de atún con mayonesa.

Llevamos a Babé a su casa, el Lobo me lleva a la mía y hoy he ido a trabajar con el coche de mi padre (menos mal que funciona, que si no).

Parece un día normal (más o menos), pero es un disfrute total lo que estoy últimamente viviendo.

Gracias a todos en general, en particular a Lobo y particularísimamente a Babé.

(Últimamente suspiro más de lo normal, y hasta yo me he dado cuenta, que ya es raro)