Cómo juegan con nuestro tiempo

Y llegó el día en que "iba" a firmar la hipoteca.

Hora para la cita: las 10:30.

Recojo a Gott y nos vamos a las 09:00 de la mañana para Sevilla (con tiempo y así desayunamos y todo).

Llegamos a la notaría:

¿Perdona para lo de firmar la hipoteca?

Sí, a ver. Hay que esperar a que venga el del banco.

Vale, pero yo antes de las 12:00 tengo que irme porque he cambiado el turno y todo para poder estar aquí en la firma... A todo esto, necesito un justificante como que he estado aquí (no lo necesitaba, pero bueno, por si acaso).

Sí, ahora te lo hago.

10:00

10:30.

Déjame tu carnet para ir aligerando.

Toma.

11:00

11:30

12:00

¿Oye, me devuelves el carnet?

Pero, pero, pero... si ya vas a entrar.

Sí, pero si entro ahora no saldré hasta dentro de media hora (por lo menos) y ya estoy en tiempo límite para ir a trabajar. ¿Me devuelves el carnet?

Pero, pero, pero...

(La compañera que parecía que tenía más luces le dice).

Si se tiene que ir a trabajar, pues se tiene que ir a trabajar. Devuélvele el carnet mujer.

Con mucha parsimonia, me devolvió el carnet.

Próximo round: El martes a las 11:00. A ver qué pasa ese día.