Cómo me siento

Gracias a media botella de Lambrusco que me he metido entre pecho y espalda y que Babé ya me ha dicho que qué es eso de estar poniendo tanto video chorra y no hablar de mis sentimientos (la verdad es que tiene más razón que un santo), he decidido explicar cómo me va la vida y tal... (véase los pocos punto y seguidos que he puesto en el párrafo anterior: ¡Gracias alcohol!).

Es un momento dulce: Estoy echando el día en casa de Babé en plan friki total. Los hijos de Babé (Cristina y Alejandro) están jugando en estos momentos al "guitar heroe" (cortesía de un servidor) y yo me uno a la fiesta de vez en cuando (no es plan de que el maestro les dé una paliza cada 2x3 -gilipollas que soy-).

Vale, ya sé, estoy borracho perdío. Lo sé porque para poder tocar he tenido que hacerlo tirado en el suelo. Alejandro me ha dicho: "sentado?". Yo le he respondido con un "sí, es que así es más difícil y tal...".

Por cierto, de cada 4 palabras, 3 tengo que rehacerlas porque estoy fatal, fatal: hoy se va a aprovechar Babé de mi.

Retomemos el tema principal, cojones. Estoy en un momento dulce (lo he dicho ya?. Espera que miro: Sí).

Con Babé me va superbien (osea) y con los chicos se puede razonar bastante bien. Las noches están siendo estupendas (acostándonos tardísimo, eso sí). Y las "mañanas" (levantándonos tarde)son aún mejor.

Estoy llorando más que de costumbre (que ya es un decir) y todas las lágrimas son de felicidad. Espero que me dure durante muchísimo tiempo.

Doy las gracias a quién sea por lo bien que me siento.

Gracias es lo que últimamente sale más por mi boca de mi pensamiento, y mucho de ellos se lo debo a Babé.

Moña total que estoy oiga.