Viaje a Túnez 1. Madrid, primer día.

Bueno, pues empecemos con una buena actualización (¡con fotos!).

Nos levantamos a eso de las 06:30 de la mañana, nos recogió Mena (la hermana de Babé) y nos fuimos a desayunar al bar de "El Moli". Para un gran viaje, las tostadas de aquí son fundamentales.

Hablando con el camarero que más conozco de ese bar me dijo que él había estado en Túnez y que se lo había pasado muy bien. Buen comienzo.

Desglose de desayuno. Babé y yo: Entera con mantequilla. Mena: Media con jamón york.

Cuando llevé las tostadas, Mena vió, efectivamente que las tostadas de "El Moli" eran grandes de verdad (si venís algún día a Dos Hermanas, os prometo llevaros a desayunar allí).

Llegamos al AVE sin contratiempos.


A las 09:00 llegamos a Córdoba. En la estación subieron unas 8 personas y parecía que era la primera vez que se montaban en un tren... y la primera vez que salían de un cortijo.

Mientras Babé veía (y oía) una película francesa (la casa de tu vida, una especie de remake de "Esta casa es una ruina" pero con bastante diferencias) yo leía con fruición una guía sobre Túnez que nos habíamos comprado dos días antes.

Llegamos sin imprevistos a MadriZ y nos metimos en el metro.



Llegamos a casa de Dante como una hora antes de lo previsto. Menos mal que fue buena gente y no se lo tomó a mal.

Allí conocimos a la novia de Dante y después de estar un rato admirando su colección de videojuegos (joputa) nos hicimos unas cuantas fotillos.


Vamos a comer al VIPS (y así nos sentimos como en casa :D).

Por el camino nos encontramos con algo bastante "usual" en Madrid.

Llegamos al VIPS y cual no fue mi sorpresa al leer al pie del menú que en Madrid, el menú está de Lunes a Sábado. ¿En Sevilla somos tontos o qué?
Después de esto, decidimos ir a frikear un rato por ahí...

(Para el que no lo sepa es una mierda de Arale)

Y llegamos al rey, al amo de la fiesta, al que iba a ser sin lugar a dudas el protagonista del viaje: Yoda

Lo vi y no pude reprimirme. Era la mochila de mi vida...

En cuanto se vino con nosotros empezó pedir bebida.


Una mujer que pasaba y se quedó mirando dijo: "¿¿¿ES SU HIJO???". Nos reímos un montón.


Terminó tan mal que tuve que llevarlo a la espalda... Hasta el final del viaje.



Babé también se sentía orgullosa del niño.


Y hasta aquí la primera actualización del viaje.

Seguiremos otro día.

Pronto.