Continuando con la serie de electrodomésticos inútiles, seguimos con el maravilloso
CUCHILLO ELÉCTRICO
Hombre, el concepto es bueno: si le aplicamos un motor a un cuchillo, no tendremos que hacer fuerza para cortar algunas cosas que nos cuesta cortar.
Pues nada, nada. A inventar.
El problema viene cuando te das cuenta de que si bien el concepto es bueno, después lo llevas a la "realidad" y no es tan bonito como aparecía en el prospecto.
Al final tienes que hacer igual fuerza (o incluso más) para poder cortar lo mismo, además de lo grande que es el aparatito de los cojones y que solo funciona si se enchufa. Un cúmulo de valores negativos cuando el único positivo (el de que se haga menos fuerza para cortar) tampoco se cumple.
¿Qué opinais ustedes?
Hombre, el concepto es bueno: si le aplicamos un motor a un cuchillo, no tendremos que hacer fuerza para cortar algunas cosas que nos cuesta cortar.
Pues nada, nada. A inventar.
El problema viene cuando te das cuenta de que si bien el concepto es bueno, después lo llevas a la "realidad" y no es tan bonito como aparecía en el prospecto.
Al final tienes que hacer igual fuerza (o incluso más) para poder cortar lo mismo, además de lo grande que es el aparatito de los cojones y que solo funciona si se enchufa. Un cúmulo de valores negativos cuando el único positivo (el de que se haga menos fuerza para cortar) tampoco se cumple.
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