jueves, 16 de octubre de 2008

Los zombis en el cine

Con este post "rescato" un artículo que hice cuando "trabajaba" en la revista NOSOLOROL. Bueno, sin más posteo el artículo.

Definición del problema

Según la real academia de la lengua española, un zombi es una “persona que se supone muerta y que ha sido reanimada por arte de brujería, con el fin de dominar su voluntad”.

Bueno, pues nos encontramos con el primer escollo: la reanimación ha de haber sido realizada con la brujería y con un fin específico. Según algunos (los chicos de Muchachada Nui entre ellos), cualquiera que no se atenga a esto no serían zombis, si no infectados.

Como vemos, esta definición se ha quedado bastante corta, ya que en la actualidad un zombi puede ser eso y también puede ser otra cosa. Podríamos avanzar un poco más y dar una nueva definición más acorde con la “nueva ola” de los zombis, y definirlos como: “Toda aquella persona que se supone muerta y que ha sido reanimada por arte de brujería, mediante algún método científico o por una catástrofe espacial, ya sea de forma intencional o por accidente, y que o bien carece de voluntad propia o bien su voluntad está limitada a comer otros no-zombis”.

En esta nueva definición, ya no existe un fin específico por el que se ha creado al zombi. Hay, además, dos nuevos rasgos: no tiene por qué existir un control por parte del creador del zombi e introducimos el tema de la antropofagia.

Por tanto las características que ha de cumplir un “ser” para ser considerado zombi son:



  • Tiene que haber sido un ser vivo con anterioridad.
  • Tiene que haber muerto (o en su defecto morir a causa de la enfermedad que cause la zombificación).
  • No tiene conciencia de su vida anterior.
  • Su creación puede haber sido realizada por (no son excluyentes):
  1. Métodos naturales: a través de plantas y bebedizos o meteoritos.
  2. Mágicos.
  3. Científicos.
  • Voluntad restringida: A su amo, su hambre o a ambos.
  • El método de reproducción puede variar desde
  1. Sin reproducción: solo a través de su amo.
  2. Mediante un virus, bacteria o cualquier otra cosa que pueda transmitirse a través de un ataque.
  3. Mediante una máquina que produzca ondas o radiaciones.
  • Atacan a: el que diga su amo o a cualquiera que no sea un zombi.
  • Su único punto débil es el cerebro, de tal manera que si le cortas la cabeza o se la revientas, el zombi deja de actuar (excepto en Re-animator).
  • Su grado de comunicación varía entre
  1. Sin comunicación, gritos y gestos.
  2. Habla rudimentaria.
  3. Habla con razonamiento (sólo lo he visto en una película cómica, en “La divertida noche de los zombis”, el chico zombi, se encuentra con su novia no-zombi y el chico convence a la chica de que el que le dejara comerse su cerebro sería una gran gesto de amor).


El zombi en el cine

Bien, vamos a ver cómo el fenómeno zombi en el cine ha pasado también de la primera definición que hace la RAE (el zombi clásico) a esta nueva (la nueva ola). No puedo extenderme mucho con cada película porque si no esto sería inacabable (y aún así ha salido un tocho enorme). Comencemos por el principio.



Zombis Clásicos
White Zombie (La legión de los hombres sin alma. 1932). Dirigido por Victor y Edward Halperin. El marco es el clásico de las películas de zombis de esta época: una plantación en Haití, un hombre que parece envenenar a sus víctimas, para posteriormente robar sus cuerpos, “reanimarlos” y explotarlos en una plantación de algodón (sin convenio colectivo ni nada… ¡Qué jefe tan malo!). Además hay una parejita que le da el toque romántico a la historia, y un malo malísimo (que va contra la parejita, claro). Protagonista: Bela Lugosi en todo su esplendor. Además de ser la película que da inicio a este subgénero del terror, es una gran película que si se mira con ojo crítico (es decir, dejando a parte que tiene casi 70 años) resulta bastante entretenida… y de corta duración (69 minutos). Incluso a tan temprana edad en las películas de zombis, esta película ya introducía algo de humor, cuando Bela Lugosi convierte en zombi a su rival y le dice “Ahora nos comprendemos un poco mejor”. Los guionistas eran unos cachondos, je.

Revolt of the zombies (La rebelión de los muertos. 1936). Dirigido por Victor y Edward Halperin. Es una película para olvidar. Secuela de la anterior, pero no tiene a Bela Lugosi (y se nota) y el resto de los actores no hacen más que pasearse por unos “exóticos” decorados que simulan Camboya. La historia: el personaje principal descubre la fórmula de la zombificación en unas antiguas ruinas y usa este conocimiento para convertir al padre de la chica que ama en un zombi, y así poder casarse con su hija. Como vemos, los guionistas de Frijolito ya tuvieron antecesores.

King of the zombies (1941). Dirigido por Jean Yarborough. Un científico loco que vive en sudamérica consigue reanimar cuerpos sin vida con el fin de hacer de espías/mulas de carga. Al final, los zombis matan al científico loco, claro. ¡Ah! También hay una parejita por allí que descubre todo el pastel.

Dead men walk (1943). Dirigido por Sam Newfield. Un revoltijo en el que se mezclan zombis y vampiros… lo extraño es que no apareciera Frankenstein.

I walked with a zombie (Yo dormí con un fantasma. 1943). Dirigido por Jacques Tourneur. Obviemos el que tendríamos que haber sumergido en ácido sulfúrico a los traductores del título. Una enfermera se traslada a la isla de San Sebastián (en las indias occidentales) a tratar a una mujer que se encuentra en estado catatónico. Poco a poco descubre que puede haber sido la víctima de otra mujer que quería vengarse por un asunto familiar. Nos volvemos a encontrar de nuevo en el caribe y con escenas de Vudú. A modo de impresión general, se puede llegar a decir que es más escalofriante lo que pueden llegar a hacer algunas personas, que lo que puede llegar a hacer un zombi. En este sentido la película es más un drama que una película de terror. Una película muy correcta, la verdad.

Revenge of the zombies (1943). Dirigido por Steve Sekely. Una especie de segunda parte de King of the zombies. Pero esta vez hay una carga política importante, porque los nazis intentan, gracias a un científico loco (¿hay alguno cuerdo?) ganar la segunda guerra mundial con zombis desde los pantanos de Lousiana. Les habría salido redondo: con los muertos propios o los ajenos, lucharían contra el enemigo. De todas maneras, aunque el planteamiento sea “bueno”, después no se plasma en absoluto en la pantalla.

Vodoo Man (El brujo. 1944). Dirigido por William Beaudine. De nuevo Bela Lugosi, esta vez es un afligido esposo que no se le ocurre otra cosa que raptar a una chica joven para, mediante el vudú y la hipnosis, transferir su esencia vital a su querida pero putrefacta esposa, muerta hace bastante tiempo.

Zombies on Broadway (1945). Dirigido por Gordon Douglas. Primera película completamente en broma sobre el tema zombi. Con aparición estelar de… efectivamente lo han adivinado: Bela Lugosi. La “trama”: dos periodistas van a la isla de San Sebastián (otra vez la dichosa isla) en busca de un zombi de verdad para la llevarlo a Nueva York para un espectáculo. Desgraciadamente las bromas que posiblemente hacían reír a los espectadores de aquella época, hoy no hacen ni levantar las cejas… a parte de que la película es mala.

Voodoo island (1957). Dirigido por Reginald Le Borg. De nuevo en Haití, Boris Karloff (que contaba ya con setenta y tantos años) es víctima de unos extraños sucesos en el hotel. Lo único claro que hay en la película es que Boris Karloff es el protagonista, porque el resto es un batiburrillo que se asemeja más a un despropósito que a una película.

Voodoo Woman (1957). Dirigido por Edward L. Cahn. Científico loco (para variar) que convierte a una mujer en zombi para cometer crímenes. Más o menos, del estilo de la película anterior.

The zombies of Mora Tau (1957). Dirigido por Edward L. Cahn. Una parejita busca un tesoro hundido. Al parecer a los zombis no les gusta que les quiten su tesoro (¿Golum? ¿Qué haces aquí?).

Invisible invaders (Invasores invisibles. 1959). Dirigido por Edward L. Cahn. Unos selenitas se introducen dentro de los cuerpos de gente muerta porque han decidido que tienen que exterminar a la raza humana. Un científico (esta vez que no está loco) se encierra en su laboratorio intentando encontrar alguna manera de acabar con ellos. Suspense, intriga y dolor de barriga.

Plan 9 from outer space (Vampiros del espacio. 1959). Perpetrado por Eduard D. Wood Jr. Considerada la peor película del cine, y el director, el peor director del mundo. Al parecer el plan número ocho de los extraterrestres no funcionó, así que pusieron en marcha el plan nueve, que consistía en acercarse a un cementerio y reanimar a unos cuantos muertos. Un piloto que vive cerca del cementerio (¿?) se da cuenta del plan y lo desbarata. Supongo que los extraterrestres pondrían en marcha el plan diez. Esta película es un clásico de las películas de serie Z. Si aún no la has visto, ya tardas. Partes memorables: cuando los “ovnis” (a los que se le ven los hilos que los sujetan) hacen una pasada por el cementerio y los “actores” se tiran al suelo, uno de ellos le da una patada a una cruz y la deja medio caída, viéndose que son de cartón piedra. O cuando alguien que se le parecía a Bela Lugosi (sí, fue su obra póstuma) en la mirada, hacía de él, porque Ed. Wood sólo consiguió rodar un par de escenas con Bela antes de que muriera. O cuando el “actor”/atleta de lucha libre Tor Jhonson es “atacado” por los flancos por “Vampira” y por “el doble” (tapado hasta los ojos) de Bela Lugosi.


La nueva ola

Night of the living dead (la noche de los muertos vivientes. 1968). Dirigido por George A. Romero. El zombi moderno hace irrupción con mucha fuerza en el cine. Una película con un coste bajísimo, con actores no profesionales y que consiguió hacer un taquillazo. Gracias a esta película, el subgénero zombi salió de las película de serie B, y las grandes productoras empezaron invertir en ellas. La trama es “sencilla”: unos chicos se ven atacados por personas que estaban muertas… consiguen librarse de ellos en su pequeña localidad, pero el mundo está infestado de ellos. El gran acierto de la película es que no se “para” a explicar cómo han llegado a esa situación, es decir si ha sido culpa de un científico loco o del ejercito o ambas cosas (aunque la culpa parece implícita en el ejercito).

La noche del terror ciego (1971). Dirigido por Amando de Ossorio. Vamos a hacer algo de patria y hablar sobre esta película ibérica (es una producción hispano-portuguesa, aunque creo que los portugueses se limitaron a dejar un cámara y los escenarios). Además es una película que tuvo un éxito internacional, pero como otras cosas en este país, apenas nadie recuerda (además de no editarla en DVD en España hasta hace poco, pero ojo, sí se podía conseguir en EE. UU.). El argumento es extraño, pero dio muy buen resultado en taquilla: Una chica está de vacaciones en Portugal con su novio, cuando se encuentra con una antigua amiga-amante (lesbianismo páwah). Deciden dar una vuelta en tren, pero una de ellas (la que no tiene novio) decide bajarse en marcha cerca de un pueblo, en el que templarios-zombis (maldecidos por la santa inquisición) atacan al resto de humanos para matarlos y beber su sangre. Por cierto, hay una escena en la que la chica intenta huir de los templarios a caballos a través de un bosque, mientras estos la persiguen también a caballo. Las escenas “recuerdan” muchísimo a la persecución de los Nazgûl tras Arwen en “El Señor de los anillos”. ¿Cuántas veces se habrá “tragado” Peter Jackson esta película?

El ataque de los muertos sin ojos (1973). Dirigido por Amando de Ossorio. Para crear un sub-sub-género de películas, has de haber hecho al menos 2 de la misma. Bien, pues con la segunda parte de la noche del terror ciego, Amando de Ossorio creó el sub-sub-género de Terror-templario-zombi. El argumento de esta segunda parte es menos elaborado: los zombis-templarios deciden vengarse de los descendientes de los que les echaron la maldición.

La orgía de los muertos (1973). Dirigida por José Luis Merino. Jacinto Merino, más conocido por los amantes de las películas de terror como Paul Naschy hace de Igor: un enterrador que se da cuenta de que en su cementerio los muertos todavía menean el esqueleto.

La rebelión de las muertas (1973). Dirigido por León Klimovsky. En esta ocasión, Jacinto Merino (Paul Naschy) interpreta de Krisna, un brujo Indú (¿?) que hace levantarse a la mujeres muertas de sus tumbas. Si se ve como una película que se ríe de las películas de zombis, entonces tiene bastante gracia.

No profanar el sueño de los muertos (1974). Dirigida por Jorge Grau. Posiblemente la mejor película de zombis española. En un pequeño pueblo, los muertos más recientes empiezan a volver a la vida. La causa: una máquina del ministerio de agricultura que por medio de ultrasonidos elimina a los insectos. La única pega es el efecto secundario de los muertos vivientes… poca cosa, vamos. El punto negro de la película es ese intento de dar explicación a todo, ya que a veces es mejor dejar en interrogante (como hizo George A. Romero) el por qué. A pesar de esto, la película es realmente buena y fue la primera película que recuerdo haber visto sobre temática zombi.

El buque maldito (1974) Dirigido por Amando de Ossorio. Los zombis-templarios, que deciden hacer un crucero. Es una mezcla entre zombi y vampiro, ya que esta vez los templarios viajan cómodamente en suites de lujo, dentro de sus tumbas en un galeón. Mientras surcan los mares, el espacio y el tiempo parece que se encoge y estira, y las leyes del mismo parece que no cuentan en este barco-fantasma. En esta ocasión se ven a los caballeros del temple al lado de chicas con poca ropa, jejeje.

Sugar Hill (La venganza de los zombis. 1974). Dirigido por Paul Maslansky. Una chica quiere vengarse de unos gansters porque mataron a su novio. Para ello contrata a una bruja vudú llamada Mama Maitresse, que invoca al dios Barón Zamedi (el señor de los muertos), dándole el control sobre unos cuantos muertos vivientes y vengándose.

La noche de las gaviotas (1975). Dirigido por Amando de Ossorio. Los zombis-templarios, esta vez van a la playa a recibir sacrificio de chicas jóvenes. Es una adaptación muy libre del relato de H. P. Lovecraft “la sombra sobre Innsmouth”. Tiene un guión original, en el que sobresale que el alma de las chicas sacrificadas pasan a las gaviotas. Esta es la última película de los zombis-templarios de la saga. A lo mejor, vemos un remake de alguna de ellas por parte de Tom Cruise en el papel de médico (cosas peores se han visto, de veras).

Ngau wan gong tau (1976). Dirigida por Meng-Hwa Ho. Producida en Hong Kong. En un hospital los pacientes que en teoría han muerto, vuelven a la vida con unos extraños pinchos en la cabeza, que si se los quitan, vuelven a su estado anterior (el de muertos). Hay pacientes que vomitan gusanos, además de combustiones espontáneas… La posible responsable: una bruja. Es una película con zombis clásicos: incluso está la bruja vudú y todo.

Dawn of the dead (Zombi. 1978). Dirigido por George A. Romero. EE. UU. está asolada por los zombis. Los pocos humanos que aún quedan se refugian en centros militares. Unos cuantos deben hacer una salida en helicóptero para coger suministros y entran en un supermercado. Allí se desarrolla la mayor parte de la película. Es la segunda parte de la trilogía de George A. Romero y es posiblemente la mejor de la serie (y eso es ya decir mucho).

Zombi 2 (1979). Dirigido por Lucio Fulci. Esta película también es conocida como “Nueva York bajo el terror de los zombis”. Un barco llega a Nueva York con un zombi dentro. La hija del dueño del barco pone rumbo a la última isla en la que estuvo el barco. Al llegar se dan cuenta de que está infestada de zombis. La película en realidad se rodó íntegramente en la isla y poco antes de estrenarse, apareció la película de Dawn of the dead. A Lucio Fulci se le ocurrió la idea de que podría poner un previo (el barco llegando a Nueva York) y un final fuera de la isla, y así ayudarse del tirón de la película de George A. Romero. Lo que podría haber sido una mala película es en realidad otra de las joyas de las películas de zombis.

La invasión de los zombis atómicos (1980). De Umberto Lenzi. Producción hispano-italo-mexicana. A destacar que trabajaron en la película Francisco Rabal y Mel Ferrer que estaban en horas bajas. Sobre el argumento, mejor que corramos un tupido velo.

Zombie Holocaust (Holocausto Zombi. 1980). Dirigido por Marino Girolami. Producción italiana. Unos excursionistas llegan a una isla donde un científico loco (hacía ya tiempo que no salían) realiza experimentos de zombificación. Los protagonistas deben escapar de los zombis y de los caníbales autóctonos de la isla. Es una película tan mala, que hay que verla… o tal vez no.

Bloodeaters (Zombis tóxicos. 1980). Dirigido por Charles McCrann. Unos fumetas viven felices de la vida, cuando al fumar su última plantación se convierten en zombis-mutantes a causa de un elemento químico esparcido por avionetas del gobierno… Jejejeje.

Le lac des morts vivants (El lago de los muertos vivientes. 1981). Dirigido por Jean Rollin. Película hispano-francesa con guión de Jesús Franco y Julián Esteban. Un grupo de soldados alemanes muertos en la segunda guerra mundial y arrojados a un lago de un pequeño pueblo francés, vuelven a la vida para vengarse.

The Evil Dead (Posesión infernal. 1981). Dirigido por Sam Raimi. Cinco jóvenes van a una cabaña apartada en el bosque. Allí encuentran el Necronomicón y su traducción. Poco a poco los chicos van muriendo, convirtiéndose en no-muertos. Esta película es otro de los clásicos de terror. Técnicamente igual no son zombis, pero se aproximan mucho. Es una película básica para los amantes del género. No os perdáis el travelling-cani realizado con una cámara montada en una moto.

Creepshow (1982). Dirigido por George A. Romero. Cinco historias inspiradas en Tales from de Crypt y con guión de Stephen King. La verdad es que es digno de ver, aunque son de poco/nulo terror.

La tumba de los muertos vivientes (1983). Dirigido por Jesús Franco. Una historia sobre un botín de la segunda guerra mundial, un oasis y unos muertos vivientes con muy mala leche. Jesús Franco ha hecho cosas mejores, desde luego.

Thriller (1983). Dirigido por John Landis. El más famoso videoclip de Michael Jackson. Conjuga hombres-lobo y muertos vivientes. Aunque sea un videoclip, está trabajado como si de una película se tratara.

Night of the comet (La noche del cometa. 1984). Dirigido por Thom Eberhardt. Un cometa va a pasar cerca de la tierra, la expectación es máxima y todo el mundo quiere verlo… ¿Todo el mundo? No. Una chica se queda dormida en el cine y se le olvida salir para verlo. Una película con una original puesta en escena.

Day of the Dead (El día de los muertos. 1985). Dirigido por George A. Romero. El final de la trilogía clásica. Aún no siendo la mejor de las tres, es una gran película. En un ambiente claustrofóbico (un búnker), científicos y soldados se encuentran rodeados de zombis que quieren entrar. El ambiente opresivo da paso a la paranoia cuando los soldados se dan cuenta de que los científicos han estado usando los cuerpos de sus compañeros para sus experimentos. Mientras, los zombis de afuera no permanecen quietos.

The return of the living dead (El regreso de los muertos vivientes. 1985). Dirigido por Dan O’Bannon. Dos amigos están hablando sobre la película de George A. Romero “La noche de los muertos vivientes”, cuando uno de ellos dice que la película fue real, y que él tiene en el sótano de su casa a uno de los muertos vivientes y el gas con el que los crearon. Por una cosa o por otra, dejan suelto al muerto viviente y el gas escapa yendo a parar a un cementerio. Posiblemente la película más divertida de zombis, con continuos gags y “homenajes” a las peliculas de zombis.

Re-animator (1985). Dirigido por Stuart Gordon. Un clásico. Un científico loco (jejeje) llamado West descubre un producto con el que reanimar cuerpos muertos, e incluso no sólo muertos completos, si no también partes de un solo cuerpo. Una gran película, sí señor.

Redneck zombies (Los zombis paletos. 1987). Dirigido por Pericles Lewness. Unos residuos radiactivos son abandonados cerca de un pueblo. Se lo encuentran un par de habitantes del pueblo y deciden embotellarlo y venderlo a los habitantes del mismo. Se producen una serie de mutaciones convirtiéndose en seres sedientos de sangre. Una película que se podía no haber hecho perfectamente.

Evil Dead 2 (Terroríficamente muertos. 1987). La segunda parte de Evil Dead, que no aporta mucho más, tal vez un poco más hilarante que la anterior.

Flesheater (La venganza de los zombis vivientes. 1988). Dirigido por S. William Hinzman. Unos excursionistas pasan Halloween en un bosque, un granjero encuentra un ataúd y lo abre… Una película bastante mala.

Return of the living dead. Part II (La divertida noche de los zombis. 1985). Dirigido por Ken Wiederhorn. Unos chicos encuentran un bidón que se ha caído de un convoy militar. Abren el bidón y sale un gas que se expande por un cementerio cercano. Para mi gusto la primera parte fue mejor, aunque aquí también hay partes bastante buenas.

The dead next door (Mondo zombi. 1988). Dirigido por J. R. Bookwalter. Una película que ha sido bastante infravalorada, ya que su argumento es muy bueno. En España el handicap le viene por el título de la película, que más que una película seria, parece un spaguetti-zombi. Vamos con la trama: en una realidad alternativa, un extraño virus convierte a los seres humanos en zombis. Sin embargo, las autoridades y las personas de la calle están al tanto. Cuando alguien cae bajo esa enfermedad, aparecen los policías anti-zombis, que los capturan y los aíslan en una especie de psiquiátricos y prisiones, considerándose lo más bajo de la sociedad. En este estado de cosas, aparece una secta religiosa que considera a los zombis como los enviados de Dios y se manifiestan por “los derechos de los zombis oprimidos”, e incluso algunos de ellos llegan a liberarlos por las calles. Muy interesante argumento, sí señor.

Zombi 3 (1988). Dirigido por Lucio Fulci-Bruno Mattei. Esta sí que es un spaguetti-zombi. Aunque lo parezca no es una continuación de Zombi 2. Un grupo de científicos desarrolla un virus que es capaz de convertir a los muertos en zombis. Un grupo terrorista se hace con el virus. La verdad es que hay películas peores.

Night of the living dead (La noche de los muertos vivientes. 1990). Dirigido por Tom Savini. Un remake en color del clásico de George A. Romero. Esta vez el proceso de zombificación es a causa de una onda espacial radioactiva. Bastante buena para ser un remake.

Bride of re-animator (La novia de re-animator. 1990). Dirigido por Brian Yuzna. Secuela de Re-animator. Hombre, la primera parte fue mucho mejor. Eso sí, el líquido sigue siendo de un verde muy vivo.

Braindead (Tu madre se ha comido a mi perro. 1992). Dirigido por Peter Jackson. Mucho antes de embarcarse con el señor de los anillos, Peter Jackson acometió en esta película el dudoso record de rodar la escena gore en la que más litros de sangre artificial se ha usado. La trama: una extraña rata muerde a una mujer que odia a la novia de su hijo. La mujer comienza a degenerar en un zombi, que convierte también en zombi a todo lo que muerde. La película es un clásico y es muy recomendable si no te importa ver tanta sangre y tantas vísceras.

Army of Darkness (El ejército de las tinieblas. 1992). Dirigido por Sam Raimi. También podría haberse llamado Evil Dead 3. Esta vez sí hay algo diferente en la saga, y es que Ash cruza una especie de túnel espacio temporal y va a dar a un mundo que parece de la edad media, con zombis y brujas que están acosando a la humanidad. El film está en clave de humor y es muy bueno.

Return of the living dead 3 (Mortal zombie. 1993). Dirigido por Brian Yuzna. Ni se acerca a la comicidad de las otras dos partes. En esta, ya se sabe el nombre del famoso gas: Trioxin. Trama: dos chicos se hacen con el pase de uno de sus padres, se introducen en la base militar y descubren los experimentos que hacen estos militares con el Trioxin. En fin…

Dellamorte dellamore (Mi novia es un zombi. 1994). Dirigido por Michele Soavi. Un enterrador descubre cómo los muertos de su cementerio se mueven más de la cuenta. Para que no salgan de ahí tiene que luchar contra ellos casi todas las noches. Estando así la cosa, encuentra el amor de su vida, pero se muere y va a parar a su cementerio. Aunque la trama pueda parecer algo rocambolesca, la película merece la pena.

Double Feature! (La noche de los zombis calientes. 2000). Dirigido por Jonathan Morgan. La película más galardonada del cine porno. Muy, muy simpática (si te gustan las películas porno, claro). En los extras del DVD hay hasta tomas falsas. Puedes pasar un rato muy divertido con esta película (en varios aspectos).

Resident evil (2001). Dirigido por Paul Anderson. Aprovechando el tirón de la saga de los videojuegos, se sacó esta versión light de la misma, en la que no aparecen ni Jill Valentine ni Chris Redfield. El argumento gira en torno a Alice Prospero (Milla Jovovich) que es amnésica y debe hacer una bajada a unos laboratorios en los que todos los que trabajaban allí parece que han muerto. La compañía Umbrella está detrás de todo. Los malos: zombies, lickers, un ordenador hijoputa y un traidor. Se puede pasar el rato.

Children of the living dead (Los hijos de los muertos vivientes. 2002). Dirigido por Tor Ramsey. Básicamente esta película existe, porque en la viña del señor tiene que haber de todo. Un hombre pretende desenterrar los cuerpos de un cementerio (cementerio que contiene los frutos de un asesino en serie), para hacer un aparcamiento. Los aldeanos se lo quieren impedir…

28 days later... (28 días después. 2003). Dirigido por Danny Boyle. Posiblemente la mejor película de zombis creada hasta la fecha. Un grupo de ecologistas entran en unos laboratorios donde liberan a unos animales. Pero estos animales son los portadores de un potente virus. 28 días después del comienzo de la epidemia, un paciente en coma vuelve a la vida y se encuentra con un Londres post-apocalíptico. Un guión muy sólido y sobre todo que no cargaron las tintas en la parte gore, dándole más protagonismo a la trama que a la casquería. Recomendable al 100%. Tenéis una revisión más completa en Nosolorol nº 5.

House of the dead (2003). Dirigido por Uwe Boll. Unos chicos van a pasar una loca juerga en una isla que está llena de zombis. Lo único en que se parece esta película la videojuego es en el nombre. La verdad es que el videojuego tenía más guión… o al menos a mi me gustó más.

Undead (Los no muertos. 2003). Dirigido por Michael Spierig y Peter Spierig. Unos meteoritos caen sobre un pueblecito llamado Berkeley y estos ocasionan que los habitantes del pueblo se conviertan en zombis. Es una película australiana, y al parecer los directores se han visto más de una vez la película Braindead… Una película muy interesante y divertida.

Una de zombis (2003). Dirigido por Miguel Ángel Lamata. Zombis-casposos. Es una película muy divertida en la que dos retromongoles intentan hacer una película sobre zombis, el problema se presenta cuando una mafia satánica de gangsters psicópatas llamada “los anticristos”, resurgen de ultratumba para dar por culo. El final con Santiago Segura, haciendo de sí mismo es espectacular. Ojo: no os perdáis los cinco o seis posters de las secuelas de Torrente que tiene Santiago Segura a su espalda.

Beyond re-animator (2004). Dirigido por Brian Yuzna. Tercera parte de Re-animator que no aporta nada nuevo a la saga, siendo más de lo mismo. Eso sí, Elsa Pataky está buena ya sea de viva o de zombi.

Dawn of the dead (El amanecer de los muertos. 2004). Dirigido por Zack Snyder. Un remake del mismo título de George A. Romero, pero en color y los zombis aquí corren como posesos. Zack Snyder, un buen director de cine (un artesano), nos muestra como es capaz de hacernos ver un sitio tan “familiar” como es una gran superficie comercial, como un lugar de desasosiego. Muy buena película de zombis, sí señor.

Shaun of the dead (Zombies party. 2004). Dirigido por Edgar Wright. La mejor película cómico-zombi (por encima incluso de “La divertida noche de los zombis”). Un hombre, llamado Shaun, de vida aburrida, trabajo aburrido y relación con su novia aburrida, se despierta un buen día con que su novia le deja, y hay una plaga de zombis en el vecindario. Recomendable sobre todo si has visto muchas películas de zombis, porque los gags a los clásicos están por toda la película. Muy buena película. El handicap en español: su título,

Ghost Lake (2004). Dirigido por Jay Woelfel. Cada 13 años, los que ayudaron a construir un lago, salen en forma de muertos vivientes para capturar nuevas almas (¿como las chicharras?). Hay películas peores… y mejores.

Resident evil: Apocaplypse (2004). Dirigido por Alexander Witt. Segunda parte de Resident evil. Correcta, simplemente.

Day of the dead 2: Contagium (2004). Dirigido por Ana Clavell y James Glenn Dudelson. Un hospital contiene un virus peligroso. Con los años ese hospital se convierte en una institución psiquiátrica y algunos de los pacientes liberan el virus… Mala película apócrifa de la saga del Sr. Romero.

Return of the living dead 4: Necropolis (2005). Dirigido por Ellory Elkayem. Un grupo de jóvenes van a rescatar a un amigo que ha caído en manos de un loco con muchos zombies. No hablemos mejor de esta película, porque es mala con avaricia.

Return of the Living Dead 5: Battalion (2005). Dirigido por Ellory Elkayem. Del mismo estilo que la 4.

Land of the dead (La tierra de los muertos vivientes. 2005). Dirigido por George A. Romero. La vida en la tierra está dividida entre los que viven más o menos como antes y los zombis que viven fuera. Los que viven más o menos como antes se subdividen entre los ricos y los pobres (como siempre). Después están los que tienen que ir a buscar comida y otras cosas de interés en las zonas que controlan los zombis (que viven más o menos bien, ya porque arriesgan sus vidas). Pero las cosas están cambiando y dentro de las zonas seguras comienzan a haber revueltas y en las zonas controladas por los zombis, estos están empezando a organizarse… Es el regreso tan esperado de George A. Romero al cine de zombis. Desde mi punto de vista, tiene otras películas mejores (por favor, los incondicionales de Jorgito no me apedreéis). La película es buena pero le falta algo y es que no compensa el mundo humano frente a los “walkers” (zombis). Además la introducción de la “humanización” de los zombis resta mucho de terror a la película, haciendo que a veces el espectador se identifique con el grupo zombi. Creo que un planteamiento más lírico es el que se hizo por ejemplo con la película de “Mondo Zombi”. Por cierto, uno de los soldados de élite se llamaba Manuel, pero se hacía llamar Manolete “como el torero”, y para reafirmarlo tenía una hombrera de torero en el uniforme: las carcajadas en el cine fueron muchas. De todas maneras, si te gusta el cine de zombis, no puedes dejar de ir a verla… y si no te gusta el cine de zombis, también: siempre hay que apoyar a los directores que abrieron brecha.

3 Personas humana han comentado:

Lobo dijo...

Too long... whatever. Vaya tocho, hijomío...

Froda dijo...

Joer, me lloran los ojos de tanto leer X_)))))))))) pero no te has dejado ninguna!!! Para mi gusto (de las que he visto y nombras) los zombis paletos, y el amanecer de los muertos y bueno zombies party son las mejores!!!

Enhorabuena por tu post, menudo curro!!!

Anónimo dijo...

Me lo guardo en delicious para ir leyéndomelo en mis ratos libres. Mi enhorabuena por el artículo, es completísimo :)