Putos políticos

Estoy harto, hartísimo de la corrupción en la clase política española. Decir harto es decir estar hasta los mismísimos cojones.

No puedo entender tampoco, que habiendo haraganes que cobran sueldos de presidentes de estado (e incluso más) a costa de MI (nuestro) DINERO estemos todos amodorrados (¡Qué bien, ganamos en baloncesto y en fútbol).

NO HAY manifestaciones contra políticos corruptos.

NO HAY muestras de gente que quiera unas leyes que sean draconianas contra los que nos roban el dinero (con lo que nos cuesta llegar a fin de mes, al menos a mi), para que por lo menos vayan a la cárcel; ya no estoy diciendo que devuelvan el dinero, si no que sean leyes más duras para que se piensen lo que están haciendo.

NO HAY ningún tipo de debate para que los políticos que sean considerados CORRUPTOS sean expulsados de sus respectivos partidos políticos ipso facto, al contrario: sus partidos le apoyan.

NOS HAN adormecido a base de bien. Los políticos han conseguido que hagan lo que hagan y sean del signo político que sean, puedan robar a sus anchas en ayuntamientos, municipios, ciudades autónomas, comunidades autónomas, etc.

Todo esto quedaría en agua de borrajas si me limitara a quejarme sin ofrecer ningún tipo de alternativa. Esta es la mía:

1) Que el sueldo del presidente del gobierno sea el sueldo mayor de todos los funcionarios públicos.

2) Que se escalonaran los sueldos dependiendo del número de ciudadanos a los que gobiernen.

3) Que el sueldo no tenga subterfugios. Es decir: que no tengas un sueldo y después unos pluses por ir a hacer tu trabajo (como son los casos de las dietas). Que todo aparezca en el sueldo.

4) Que nadie tenga dos sueldos públicos, como es el caso de algunos maestros de escuela que son concejales: al final ni das clase ni "trabajas" para tus conciudadanos.

Sé que es un brindis al Sol, pero es que estoy hasta los cojones de una mayoría de políticos (no vamos a meter a todos en el mismo saco: voy a tener dudas por el 1% de los mismos) que lo único que hacen es tocarse los cojones y cobrar como marajás a costa de los impuestos que nos van a crucificar de aquí a menos de un año, para que ellos sigan viviendo a cuerpo de rey. Pero claro, eso es lo que pasa cuando los que deciden cual es el sueldo que deben recibir son los mismos interesados.

Termino este desahogo con una frase que escuché en una película y no recurdo bien. A la pregunta a un hombre si quería que su hijo fuera político, esta persona respondió con un:

- ¿Político? No por dios. Yo quiero que mi hijo sea un hombre de bien.

Pues eso.